"Me ama,
no quiere a mis intestinos;
si se le mostrara mi apéndice en un frasco
no lo reconocería;
está todo el tiempo manoseándome,
pero si se le pusiera el frasco entre las manos no sentiría nada
no pensaría:
"es de ella";
se debería poder amar todo en una persona,
el esófago,
el hígado
y los intestinos.
Quizá no se les quiera por falta de costumbre;
si se les viera como se ven nuestras manos y nuestros brazos,
quizá se les amaría.
Entonces las estrellas de mar
deben amar más que nosotros;
cuando hay sol se extienden sobre la playa
y sacan el estómago
para hacerle tomar aire
y todo el mundo puede verlo;
me pregunto por dónde haríamos salir el nuestro
¿por el ombligo?"
Jean Paul Sartre,
Intimidad.