jueves, 4 de agosto de 2011

Implacable Rocanrol

Cómo agradecer tanto? Esto DE VERDAD no se explica, es lo más grande que te puede pasar. Cómo se puede sentir tanto? "Yo vi chicos adorando a Luzbelito...", me suena haber leído por ahí, en una nota después de uno de los primeros shows del Indio solista. Quién puede negar la grandeza de una banda que mueve a millones (y no sólo en Argentina), después de 10 años de su separación? Pero, sabés qué? No les creo a esos que hablan de "10 años SIN Los Redondos". Se olvidan de lo que dijo el Indio...
"Hay algunos que quieren que este viaje de Los Redondos se termine y está claro que este viaje se termina cuando ustedes quieran".
Cómo se va a terminar? Si cada vez que escucho Juguetes Perdidos se me pone la piel de gallina, como si estuviera viendo a toda esa gente agitándola, con sus banderas y entregando hasta un poco más de lo poco que tienen. No tuve la suerte de vivir un recital de Los Redondos. Y sé que tampoco voy a tenerla. Pero me quedan sus CD's, fotos, y sobre todo la sensación. Eso que nada más entendemos los Ricoteros, porque nosotros tenemos esa capacidad de escuchar cualquier canción, y hacer que sea más que eso. Alguien dijo "fanatismo"? Si, y no se equivoca, señor. Nos van a hablar a nosotros de sentimientos? Siéntense que les damos una clase intensiva. Por eso, hoy me niego a decir que "hace 10 años nos quedamos sin Los Redondos". Ese día va a ser cuando se muera el último pibe que los escuche en esta Tierra. Pero, si es que existe, vamos a estar todos nosotros allá arriba, escuchándolos. Con un montón (algo así como 194) de pibes más que no les dieron más tiempo para disfrutar. Y todos nos vamos a sentar a escuchar a nuestros viejos, contándonos sobre la emoción y la desesperación que sentían cuando se enteraban que tocaban Los Redondos en algún club, estadio, etc. Las corridas que se pegaron para no quedarse sin entradas. Nos van a contar lo que se sentía escuchar 3 acordes locos de la guitarra de un Flaco, con anteojos y un "pañuelo" en la cabeza. Los agudos de un Pelado, que también usaba anteojitos, pero no era tan flaco, ni tocaba la guitarra. Mientras tanto, nosotros seguimos acá, llenándonos de anécdotas, discos, inéditos que cada tanto salen a la luz, y ese Pelado y ese Flaco, que (aunque por separado) nos siguen haciendo sentir una parte de lo que sentían otros cuando los iban a ver. Me enseñaron que "las despedidas son esos dolores dulces", pero estos 10 años tienen un sabor más bien... amargo. Será porque no fue una despedida. También hubiera preferido que todo esto sea un sueño, y despertarme con los gritos de algún Ricotero, diciéndome que el mes que viene tocan en Racing... Pero lamentablemente sé que "no lo soñé". Sin más palabras, pero con todo el sentimiento adentro, me despido con una frase...




SOLO TE PIDO QUE SE VUELVAN A JUNTAR!

El tiempo dirá... Yo sé que vos
vas a regresar!

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