Y no. No vas a volver...
Porque nunca te fuiste.
Siempre te quedaste acá.
Aunque algunos dicen que te vieron por allá. Vos les dijiste algo? Les contaste que nos acordamos de ellos? Y a ella, le dijiste que llevamos su nombre en nuestras banderas? El viejo se enojó cuando se enteró de los tantos que están usando su nombre en vano? Seguro que no, porque les habrás contado de los pibes. De nosotros. Los que pasamos a saludarte por la Rosada en Octubre. Los que cantábamos, gritábamos su nombre y entonábamos su Marcha. Los que llevamos su legado encima. Y el tuyo, ahora, también.
Sabés qué? A veces nos tenemos que acordar que no estás. No te voy a mentir. No se le nota que te fuiste. A veces, por ahí, nos demuestra que te extraña. Pero sigue tal cual, eh. Dando pelea. Con ese carácter que tiene que hace que la odien sin conocerla. Su altura. Su belleza. Eso si, de vos no se olvida ni un segundo.
Nosotros tampoco.
Nos quieren hacer quedar mal. Pero no se dan cuenta que ellos, quedando bien, se están hundiendo. Pero a nosotros eso no nos importa. Cada vez nos convencemos más de que hacemos lo correcto.
Te enteraste de lo del otro día, no?Te das cuenta cómo seguís estando?
Si digo que volviste, es porque en algún momento te tendrías que haber ido. Y para mi no te fuiste nunca. Estás. Estás en cada momento. En cada lugar. En cada uno de nosotros. En ella. En Ellos, por qué no? No creo que puedan librarse tan fácilmente de vos, flaco. Estás en cada pibe humilde que nace. En cada embarazada que ahora puede cuidar un embarazo con los mismos derechos que todas. Estás en las manos gastadas de cada albañil que ahora puede llevar más que el pan a su casa. Estás en Ellas. Y en los que se fueron. Y en sus hijos. También en cada jubilado. Estás en todo el país. En los que te quieren. En los que te odian. En los que te deben. En los que te criticaron sin saber. En los que dependían de vos. En los que te enseñaron. Estás. Bien o mal. Estás.
Creenos, y hacenos caso. Aprovechá. Descansá. Ya hiciste lo que tenías que hacer. Hiciste historia. Pero pará. No paraste antes, pará ahora. Confiá en ella. Confiá en nosotros. Que lo que conseguimos no se va a ir tan fácil. Las raíces son fuertes. El árbol está bien sostenido. No crecieron mil flores. Crecieron más de 7.000.000 y las vamos a seguir regando. Porque aunque vengan a pisarlas, las flores vuelven a crecer. La primavera, ahora, no se termina.
A ellos les gusta mentir. La van a contar como quieren. Otros, la van a contar como más les guste. Algunos como les convenga.
Pero acá estamos nosotros, los pibes. Para contarla como fue. Para contarles a los nuevos, cómo ese viejo del ojo desviado y de aspecto desalineado, vino a cambiar el país. Y cómo su Princesa no se volvió Bruja. Y cómo su Princesa sí se volvió Capitana. Y cómo, ella sola -no, sola no. Con nosotros y con ellos- nos guió y nos llevó por buen camino. Con obstáculos. Pero vamos a llegar a buen puerto, Néstor. Te lo prometo.
Vos esperanos, que ya vamos a ir y te vamos a contar cómo van las cosas. Deciles que no desaparecieron. El día que desaparezcan va a desaparecer la memoria. Mientras tanto, dejá que desaparezca el olvido. Que así estamos bien.
martes, 16 de agosto de 2011
jueves, 4 de agosto de 2011
Implacable Rocanrol
Cómo agradecer tanto? Esto DE VERDAD no se explica, es lo más grande que te puede pasar. Cómo se puede sentir tanto? "Yo vi chicos adorando a Luzbelito...", me suena haber leído por ahí, en una nota después de uno de los primeros shows del Indio solista. Quién puede negar la grandeza de una banda que mueve a millones (y no sólo en Argentina), después de 10 años de su separación? Pero, sabés qué? No les creo a esos que hablan de "10 años SIN Los Redondos". Se olvidan de lo que dijo el Indio...
"Hay algunos que quieren que este viaje de Los Redondos se termine y está claro que este viaje se termina cuando ustedes quieran".Cómo se va a terminar? Si cada vez que escucho Juguetes Perdidos se me pone la piel de gallina, como si estuviera viendo a toda esa gente agitándola, con sus banderas y entregando hasta un poco más de lo poco que tienen. No tuve la suerte de vivir un recital de Los Redondos. Y sé que tampoco voy a tenerla. Pero me quedan sus CD's, fotos, y sobre todo la sensación. Eso que nada más entendemos los Ricoteros, porque nosotros tenemos esa capacidad de escuchar cualquier canción, y hacer que sea más que eso. Alguien dijo "fanatismo"? Si, y no se equivoca, señor. Nos van a hablar a nosotros de sentimientos? Siéntense que les damos una clase intensiva. Por eso, hoy me niego a decir que "hace 10 años nos quedamos sin Los Redondos". Ese día va a ser cuando se muera el último pibe que los escuche en esta Tierra. Pero, si es que existe, vamos a estar todos nosotros allá arriba, escuchándolos. Con un montón (algo así como 194) de pibes más que no les dieron más tiempo para disfrutar. Y todos nos vamos a sentar a escuchar a nuestros viejos, contándonos sobre la emoción y la desesperación que sentían cuando se enteraban que tocaban Los Redondos en algún club, estadio, etc. Las corridas que se pegaron para no quedarse sin entradas. Nos van a contar lo que se sentía escuchar 3 acordes locos de la guitarra de un Flaco, con anteojos y un "pañuelo" en la cabeza. Los agudos de un Pelado, que también usaba anteojitos, pero no era tan flaco, ni tocaba la guitarra. Mientras tanto, nosotros seguimos acá, llenándonos de anécdotas, discos, inéditos que cada tanto salen a la luz, y ese Pelado y ese Flaco, que (aunque por separado) nos siguen haciendo sentir una parte de lo que sentían otros cuando los iban a ver. Me enseñaron que "las despedidas son esos dolores dulces", pero estos 10 años tienen un sabor más bien... amargo. Será porque no fue una despedida. También hubiera preferido que todo esto sea un sueño, y despertarme con los gritos de algún Ricotero, diciéndome que el mes que viene tocan en Racing... Pero lamentablemente sé que "no lo soñé". Sin más palabras, pero con todo el sentimiento adentro, me despido con una frase...
SOLO TE PIDO QUE SE VUELVAN A JUNTAR!
El tiempo dirá... Yo sé que vos vas a regresar! |
lunes, 1 de agosto de 2011
Vaivén
Vení a dormir conmigo;
no haremos el amor, el nos hará.
(Julio Cortázar)
Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. El es el primero en quebrar el encantamiento y la inercia. Sus manos se ahuecan para buscar y encontrar los pechos de ella, que al mero contacto lucen, se renuevan. Entonces, acariciando persuasivamente entre índice y pulgar los extremos radiantes, él dice o piensa: “No es que carezca de sentido de culpa, pero la verdad es que no me atormento. Las sensaciones vienen y se van, son aves migratorias, y cuando vuelven, si vuelven, ya no son las mismas. Se fueron frescas, espontáneas, recién nacidas, y regresan maduras, inevitablemente programadas. Entonces, ¿A qué ahogarse en el deber? El deber, al igual que el dolor (¿o será otra filial del dolor?), es un cepo. Esto hay que saberlo de una vez para siempre, si queremos que su gesto amargo, rencoroso, no nos sorprenda o nos frustre”.
El niño, desnudo como un ángel pero sin alas, inocente de su propia inocencia, camina por la playa desierta y madrugona, hundiendo cautelosamente sus pies, todavía rosados, todavía fríos, en esa cambiante frontera que separa la arena de la olita. Descubre un tibio placer en ese gesto neutro, misterioso, que lame sus tobillos. No reflexiona. Simplemente disfruta. El mar no tiene para él ni pasado ni futuro. Es tan solo una lengüeta que viene a acariciarlo, a darle la bienvenida. Y él corresponde y sonríe, a veces hasta ríe con breves carcajadas. En realidad, juega consigo mismo y con el mar. Y todavía no sabe que éste no se entera, todavía ignora que el mar es de una indiferencia insoportable, que el mar es la única tumba móvil, que el mar es la muerte en estado de pureza. En ese punto, el niño se detiene y ve a la niña.
Las colonizadoras manos de ella acarician la colonizada espalda de él, y empiezan a invadirlo, a abrazarlo, a tenerlo. Entonces ella dice o piensa: “Todo eso lo sé. Y sin embargo, en mí hay una vocación de permanencia, que , por otra parte, nunca he visto cumplida. Es obvio que el futuro está lleno de amenazas, de riesgos, de inseguridades, pero yo creo (de creer y de crear), para mi uso personal, un cielo despejado. De lo contrario, el goce se me gasta antes de tiempo. Vos te aferrás al instante, ése es tu estilo. Mi instante, en cambio, quiere ser prólogo de otro, aunque lo más probable es que luego ese otro instante no comparezca. Algo o alguien puede matar mi futuro, pero que sepas que mi futuro no es suicida”.
Lejos, en términos infantiles, pero bastante cerca en cualesquiera otros, la niña desnuda como otro ángel pero también sin alas, viene a su encuentro por la arena que aquí y allá se alza y vuela gracias al aire matinal y marino. No se atreve todavía a pisar agua, solo permite que la arena livianísima suba y baje por entre los finos dedos de sus pies brevísimos. Allá arriba, entre pinos y eucaliptus, están las casas de los padres, los tíos, los adultos en fin, que todavía se reponen de la fiesta de anoche. Al igual que el niño, tampoco ella reflexiona. Apenas si siente una repentina curiosidad por esa imagen rosácea que se acerca (o tal vez es ella la que se va acercando, ¿o serán ambos?) y le vienen ganas de hacerle una señal, un saludo, un signo. La niña abre los brazos y ve que la imagen rosácea también abre los suyos. Entonces se forma en sus labios una sonrisa primaria, en soledad, tan espontánea como autosatisfecha.
Ahora la boca del hombre se ha detenido en la oreja de ella y opta por pensar o decir: “Sabes una cosa? Tu oreja no siempre está desnuda. Sólo lo está cuando vos lo estás. Me gusta tu oreja desnuda, tal vez como una consecuencia de que me gustás así, como estás ahora. Después de todo, tenés razón: el instante es mi estilo. Es allí que lo juego todo. No ahorro disfrutes para vivir de esa renta en la tercera edad. Beso tu oreja como si nunca hubiera besado otra oreja. Por eso tu oído escucha estas palabras que nunca escuchó antes. Ni dije o pensé antes. El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida. El amor no es repetición”.
El niño y la niña se han ido acercando y se detienen cuando apenas un metro los separa. O ya no. Porque la niña avanza una mano hasta posarla en el hombro del niño, y nota que es un poco más alto que el hombro de ella. “¿Cómo te llamas?”, dice él para de alguna manera expresar el gusto que le da aquel contacto. “Claudia, ¿y vos?” “Marcos.” El consigue suficiente coraje como para que su brazo derecho también avance hacia el brazo izquierdo de Claudia. “Siempre venís a la playa?”, pregunta él. “No, pero desde ahora vendré todos los días” Marcos siente que está conmovido y Claudia ve que él se sonroja. También ella se sonroja, pero por solidaridad. Durante la pausa, ambos se miran en lo que son y en lo que difieren. Claudia dice, todavía inocente de su propia inocencia: “¿Qué tenés ahí”. Y se lo toca. Es un contacto leve, pero Marcos experimenta la primera alegría importante de sus seis años de vida.
La mujer mueve la cabeza hasta que sus labios rozan los de él y entonces dice o piensa: “Ya lo ves, has repetido que no es repetición. Y eso quiere decir algo. Digamos que es y no es. Todo es verdad. A mí, por ejemplo, me gusta repetir el amor, aunque reconozco que cada fase tiene un final distinto, una bisagra original que la una con la fase que vendrá. La repetición está en el comienzo y es como un eco, un recordatorio de la piel. A mí siempre me enternece recordar la piel, pero sobre todo que tu piel me recuerde tu piel. No tengas miedo, en el amor (al menos, en mi amor) la repetición no se vuelve rutina. El acto mecánico, físico, puede (o no) ser igual o semejante, pero tu cuerpo y mi cuerpo nunca son los mismos. El sexo que hoy vas a ofrecerme no es el mismo del sábado pasado ni será, estoy segura, el del próximo martes, y el surco mío que lo reciba tampoco es ni será el mismo. El amor es y no es repetición”.
El se aparta un poco para mejor unirse, o sea para que sus manos, y de a ratos sus labios, puedan ir recorriendo colinas y hondonadas, rincones y llanuras. La piel de ella alternativamente se eriza o se abandona, en tanto que allá arriba la boca se entreabre y los ojos comienzan a cerrarse. Entonces él piensa o dice: “Cómo voy a programar o a calcular el amor de mañana o pasado, si tengo aquí esta concreta recompensa (o castigo) que sos vos, hoy? No te engaño si en este momento te confieso que te quiero toda, cuerpo y alma y alrededores, pero ¿para qué voy a hacerle descuentos a este deleite pronosticando qué sentiré el martes o el jueves? Si aparto mi mirada de tu vientre húmedo y contemplo allá enfrente el muro blanco, o más allá, si trato de vislumbrar el tallado infinito, me encontraré inexorablemente con esa última viga que es la muerte, y ésta es, por definición, el no amor. ¿Cómo no preferir mirarte a vos, que sos la vida o por lo menos una de sus más incitantes imitaciones?”
Hay un silencio cálido, inexpugnable, que envuelve los dos cuerpos. De pronto, el hombre decide apoyar su oído sobre el poderoso ombligo de la mujer. Es como si a través del omphalos, esa cicatriz genérica, esa boca muda, la mujer murmurara o vibrara en el oído del hombre: “Quisiera tenerte siempre, pero me resigno a tenerte hoy. Quizás la diferencia resida en que mientras tu goce es explosivo, fulgurante, el mío, que acaso es más profundo, tiene ojeras de melancolía. No puedo evitar prever desde ahora, junto al buen azar de tenerte, el anticipo de la nostalgia que sentiré cuando no estés. Ya lo sé. Demasiado lo sé. Todo está claro. Todo estuvo claro desde el vamos. Pero que me resigne no incluye que te mienta. Y esto que yo, ombligo, dejo en vos, oído, es para que alguna vez te zumbe y al menos te preguntes qué será ese zumbido.
El veterano siente el otro cuerpo. No como antes, poro a poro. Pero lo siente. Ambos saben de memoria qué cuenca de ella se corresponde con qué altozano de él. Encajan uno en otra, otro en una, como si conformaran un paisaje clásico, de postal o museo. Sólo que antes eran paisajes del último Van Gogh y ahora son del primer Ruysdael. Él demora en encenderse y ella lo sabe, pero no se impacienta. El mensaje de la discoteca se filtra implacable por entre las persianas. La humedad de la madrugada los remite a otro otoños. Él sabe que aquí no vale rememorar la pasión como quien recorre un viejo códice. Pero esa misma distancia lo conmueve y percibe por fin que esa filtrada emoción es la legataria, la penúltima Thule, el corolario normal de la pasión antigua. Sólo entonces se siente crecer. Sólo entonces ella siente que él crece.
Ni el desnudo ni la desnuda oyen campanas. Eso pasaba antes, en las fábulas familiares de las abuelas o, más cándidamente, en alguna marchita película de Burgess Meedith. Éstos de ahora escuchan truenos lejanísimos, bocinas de ansiedad, ambulancias que aúllan, rock en ondas, y más confidencialmente, labios que disfrutan, comunión de salivas. La mujer se estira en toda la extensión de su piel sabrosa, abre brazos y piernas, tal como si se desperezara, pero más bien perezándose. Siente que la boca del hombre va ascendiendo a su boca y cuando por fin cada lengua se encuentra con su prójima, ambas proponen o resuelven o gimen: <<Qué importa si es o no repetición, qué importa si es prólogo o desenlace. Estamos. Somos. Una y uno. Dejemos que la muerte nos odie desde lejos. Desde muy lejos. Somos. Estamos. Tan cerca de vos que soy vos. Tan cerca de mí que sos yo>>. Una+uno=une. Se unen, pues. El mundo queda fuera, con sus culpas, sus deberes, sus ropas. El desnudo y la desnuda son únicos testigos del amor sin testigos. Uno sobre otra, o viceversa, la humedad de sus vientres es de ambos. Los cuerpos (esos futuros, inevitables proveedores de ceniza) borran de un placerazo sus condenas y también se reconocen y trabajan. Entonces ella piensa o grita: <<Vení>>, y él canta o piensa: <<Voy>>. Y así, poco a poco (y al final, mucho a mucho) se ensimisma y celebra, se alucina y consuma el va-i-vén.
Mario Benedetti
jueves, 24 de marzo de 2011
Carta Abierta a la Junta Militar - Rodolfo Walsh
1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigiocontribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad Argentina.
2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad Argentina.
2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerrilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son reprimidos, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerrilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son reprimidos, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.
El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.
Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y Ios partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.
4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia.
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.
Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.
El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.
4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.
Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia.
Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.
Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces dc atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".
5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay.
La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.
Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.
A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal".
5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos".
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh - C.I. 2.845.022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.
6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos".
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos".
Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh - C.I. 2.845.022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977
miércoles, 23 de marzo de 2011
No volvieron más (nunca más)
Por los que se fueron. Por los que siguieron. Por los que volvieron. Por los que se quedaron. Por los que lucharon. Por los que intentaron. Por los que gritaron. Por los que callaron. Por los que cantaron. Por los que tienen identidad. Por los que no. Por los que la recuperaron. Por los que la buscan. Por ellas, las que luchan. Por las que lucharon, y siguen luchando desde arriba. Por todos nosotros. Por los que seguimos luchando con memoria. Para que no se olvide. Para que no vuelva a pasar. Para que nunca más desaparezca gente por pensar. Por los 30.000, recordemos. Tengamos memoria. Sigamos por ellos. Porque ellos buscaban un país mejor. Libertad. Palabra. Expresión. Identidad. Derechos de los que hoy nosotros gozamos, y nos parecen ''corrientes''. Y ahí está la falla. El hecho de que nos parezcan cosas comunes y corrientes, nos lleva a olvidarnos de ellas, y no darnos cuenta la suerte que tenemos de vivir en un país más libre y justo, otra realidad de la que les tocó vivir a ellos. Poder relacionarnos con la gente que queremos, sea cual sea su ideología, su pensamiento, sus principios sociales. Hacer lo que queremos con nuestras vidas, sin afectar al que tenemos al lado. Poder hablar de lo que sea con quien sea. Vivir en democracia. Tener participación. Y fundamentalmente, tenemos la posibilidad de construir nuestra propia realidad. Se nos dio el contexto y las herramientas. Construyamos algo grande. Somos jóvenes. Y los jóvenes son los pilares de este proyecto. Sigamos con su lucha. No es necesario ir más allá de todo. No es necesario militar en ningún partido. Ni siquiera es necesario interesarse por la política. Es simplemente pensar. Y no dejarnos pasar por encima por nadie más. Con 200 años de historia, pudimos aprender que ''El silencio NO es salud''. No callarse, y pensar. Dos actos fundamentales para dejar de ser sobrevivientes. Y pasar a ser personas. Simplemente personas; jóvenes, ancianos, adultos, adolescentes, chicos. Con derechos. Libertad. Identidad. Poder hablar con alguien y decir, ''yo soy...''. Y disfrutar. Todavía hay más de 250 personas en nuestro país que no tienen la suerte de saber quienes realmente son. Y deben continuar sus vidas, día a día, cargando con una mentira que ni ellos mismos saben que la llevan.
Así que reflexionemos. Agradezcamos. Hagamos algo grande con lo que tenemos, que es suficiente, y sobra. Que las 30.000 flores vuelvan a florecer en cada uno de nosotros. Pero por sobre todas las cosas, tengamos memoria.
Un pueblo sin memoria está condenado a repetir su pasado.
Los desaparecidos son silencios en la noche hoy |
lunes, 21 de marzo de 2011
Yo vivo en una ciudad
Yo vivo en una ciudad
donde la gente aun usa gomina
donde la gente se va a la oficina
sin un minuto de mas
Yo vivo en una ciudad
donde la prisa del diario trajin
parece un film de Carlitos Chaplin
aunque sin comicidad
Yo vivo en una ciudad
que tiene un puerto en la puerta
y una expresion boquiabierta
para lo que es novedad
Y sin embargo yo quiero a ese pueblo
tan distanciado entre si, tan solo
porque no soy mas que alguno de ellos
sin la gomina, sin la oficina
con ganas de renovar
Yo adoro a mi ciudad
aunque su gente no me corresponda
cuando condena mi aspecto y mis hondas
con un insulto al pasar
Yo adoro a mi ciudad
cuando las chicas con sus minifaldas
parecen darle la magica espalda
a la inhibicion popular
Yo adoro a mi ciudad
aunque me acuse de loco y de mersa
aunque guadañe mi pelo a la fuerza
en un coiffeur de seccional.
donde la gente aun usa gomina
donde la gente se va a la oficina
sin un minuto de mas
Yo vivo en una ciudad
donde la prisa del diario trajin
parece un film de Carlitos Chaplin
aunque sin comicidad
Yo vivo en una ciudad
que tiene un puerto en la puerta
y una expresion boquiabierta
para lo que es novedad
Y sin embargo yo quiero a ese pueblo
tan distanciado entre si, tan solo
porque no soy mas que alguno de ellos
sin la gomina, sin la oficina
con ganas de renovar
Yo adoro a mi ciudad
aunque su gente no me corresponda
cuando condena mi aspecto y mis hondas
con un insulto al pasar
Yo adoro a mi ciudad
cuando las chicas con sus minifaldas
parecen darle la magica espalda
a la inhibicion popular
Yo adoro a mi ciudad
aunque me acuse de loco y de mersa
aunque guadañe mi pelo a la fuerza
en un coiffeur de seccional.
Ph: Rocío Fernández |
Ph: Rocío Fernández |
Los amantes - Oliverio Girondo
Se miran , se presienten , se desean,
se acarician, se besan , se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enancan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enalzan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.
se acarician, se besan , se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enancan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enalzan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.
El úLtimo veraNo.-
Una vez más vimos como el día
Cambia de color
Fuimos como lágrimas
En un rincón tan seguros
De lo que pasó
Y otra vez aguantamos todo
Con piel de cartón
Lucías desdichada
A la luz del sol
Pidiendo la campana
En el oscuro box
Y se fue tú sonrisa y mi respiración
Esa foto en el parque se fue
Nunca más volveremos a ir
Y se fue
Nunca más volveremos a vernos
Solo nos queda el verano
El último que nos pasó
Ya no hay amores en vano
Solo grietas en esta canción
Cada vez que termina marzo
Algo no anda bien
Y solo cada quien
Un reloj parado sobre la pared
Y volvió esa angustia de nunca saber
Como un día se pudo perder
Y volvió la razón se nubló
Y ahora estamos aquí
Contemplando la a u s e n c i a
miércoles, 2 de marzo de 2011
Cartas desde el exilio (2003)
Siempre pensé que la patria, la tierra de uno, era simplemente el país donde nacimos. Pero al haber tomado distancia durante un tiempo, pude darme cuenta que mi tierra es la casa donde crecí, el colegio al que fui, mi barrio, mis costumbres, mis padres, mis hermanos, mis amigos, mi familia... Parte de nuestra tierra es la solidaridad de la gente, los vecinos que se saludan unos a otros, una ronda de mate, los recuerdos de tu infancia, las impostergables e infaltables reuniones del día del amigo... Tu tierra son esos amigos que te piden que vuelvas, que revisan todos los días el correo para tener noticias tuyas y sentirte un poquito más cerca... Te das cuenta de que amás a tu patria cuando de pronto te encontrás defendiendo cosas que antes aborrecías, cuando te duele el alma y volverías corriendo al recordar aquello que leíste alguna vez en algún pedacito del Martín Fierro:
''...Cuántas veces al cruzar esa inmensa llanura, al verse en tal desventura y tan lejos de los suyos, se tira uno entre los yuyos a llorar con amargura...''.
Sentís orgullo por tu patria cuando alguien te habla del esplendor de las calles de Buenos Aires, cuando tratan de imitar tu acento al hablar porque dicen que les encanta escucharte, cuando estás en un súper y ves productos con una etiqueta celeste y blanca que dice ''Procedencia Argentina'', cuando vas caminando por una calle que se llama Avenida Buenos Aires o pasas por la ''Plaza República Argentina'', o cuando sentís que no te alcanzan las palabras para decir lo que se siente compartir unos mates con amigos... Extrañás a tu tierra cuando el teléfono pasa días sin sonar, cuando ya ni te acordás cuánto hace que no te saludan con un beso, cuando tu hijo viene llorando del colegio y te cuenta que se rieron de él cuando dijo que a sus amigos los quiere como hermanos. Extrañás cuando nadie entiende que te querés volver, porque todas esas cosas te hacen falta para vivir!
*Escrito por mi vieja, cuando prometimos la Bandera, días después de volver de España, donde vivimos por 6 meses, después de la crisis del 2001.
''Volver a la patria de uno es dejar de ser un holograma para volver a ser una persona de carne y hueso. Es reconstruír los vínculos desde la fotografía que fuimos y caminar despacio hacia la verdad de lo que ahora somos. Es también reconocer que uno es, a la vez, el mismo de siempre y todo un extraño.''Prométanse a si mismos empezar a construir cada parte de su vida que irá formando, con el tiempo, un trocito de su tierra, de su patria. Hay que ser constantes y prudentes para ir tomándole cariño a todo lo que nos rodea cotidianamente. De esta manera, cada día se va a ir alejando un poquito más la idea de pensar que hay lugares en el mundo mejores que este.
*Escrito por mi vieja, cuando prometimos la Bandera, días después de volver de España, donde vivimos por 6 meses, después de la crisis del 2001.
martes, 1 de marzo de 2011
Son-risas!
Tu sonrisa me va a contagiar!
Nunca pensaste lo que implica s o n r e í r? Una sonrisa va más allá de un simple gesto de agrado, o felicidad. Una sonrisa puede ser el principio de algo, o el fin de una tristeza, un mal momento, un trago amargo. Sonreí a cada momento de tu vida. Vas a ver que las cosas más pesadas pasan a tener otro coloR! Y cuando te cueste, llamá a un amigo, que te va a prestar una. Más vale que no es lo más fácil del mundo sonreírle a la puta suerte. Pero probá cada día un poquito, y vas a ver qué fácil que es! Buscalo, que motivos para sonreír hay, siempre...
Y son los que sobran.
...el "Eternauta" me llamó él, para explicar en una sola palabra mi condición de navegante del tiempo, de viajero de la eternidad. Mi triste y desolada condición de peregrino de los siglos...
Mimnio... Athesa... Eioioio. Aquel canto que, ahora lo sé, era una viejísima canción de cuna. El canto con que los 'Manos' se despedían de la vida.
*Gracias http://pleonsantillan.blogspot.com/ por hacer que me vuelva a sentir como en la historia! :)
Esos ojos no eran humanos. |
*Gracias http://pleonsantillan.blogspot.com/ por hacer que me vuelva a sentir como en la historia! :)
domingo, 27 de febrero de 2011
viernes, 25 de febrero de 2011
Si no te equivocas de vez en cuando, es que no lo intentas.
Él era tan duro y romántico como la ciudad que amaba. Tras sus gafas de montura negra se agazapaba el vibrante poder sexual de un jaguar. Nueva York era su ciudad y siempre lo sería. |
dos señoras de edad están en un hotel de alta montaña, y dice una: 'Vaya! Aquí la comida es realmente terrible!', y le contesta la otra: 'Si, además las raciones son tan pequeñas...'.Pues básicamente así es como me parece la vida. Llena de soledad, miseria, sufrimiento, tristeza; y sin embargo se acaba demasiado deprisa. Otro chiste importante para mí es uno que generalmente se le atribuye a Groucho Marx, pero creo que fue Freud quien lo dijo, en relación con el subconsciente. Y dice así, en paráfrasis:
Jamás pertenecería a un club que tuviese a alguien como yo como socio.Ese es el chiste clave de mi vida adulta en cuanto a mis relaciones con mujeres. Saben? Últimamente pasan cosas muy raras por mi cabeza, porque yo ya soy cuarentón y supongo que estoy pasando por alguna crisis vital, no se, no me preocupa la vejez, no, no soy de esos (aunque me estoy quedando calvo de la coronilla, y eso es lo peor que se puede decir de mi)... Sin embargo, creo que con la edad mejoraré, si, creo que seré un ejemplar del tipo viril, calvo, digamos, lo contrario a un distinguido canoso. A menos que no sea ninguno de los dos. Y acá me siento uno de esos babeantes que con la bolsa de la compra al brazo entra en la cafetería, predicando el socialismo. Annie y yo rompimos, y aún no puedo hacerme a la idea! Sigo examinando mentalmente las piezas de nuestras relaciones, y analizando mi vida para averiguar dónde surgió el fallo, comprenden? Y no... Hace un año estábamos... enamorados, muy enamorados. Si... No crean que soy un tipo fúnebre, tristón, ni tampoco depresivo. Yo, yo tuve una infancia razonablemente feliz, creo (...)''
(Annie Hall - Monólogo inicial)
...No llores por mi, Argentina...
...Lágrimas que riegan todo el suelo en primavera
de tu mañana azul
que llora y rie
nombre que se talla para siempre en la madera, de los que sin estar
están y viven
Voces que te nombran y se aferran al color
de esa insolencia alegre
que inventaste
ríos muchedumbres de un subsuelo que volvió
para quedarse acá
para quedarse
¿Será verdad
que te fuiste con la historia
o será que aún no despertamos
y que con una antorcha nueva
en cada mano
vas a volver
cubriéndonos de gloria?
Nada más al sur de esa indómita armadura
hecha de ayeres
blindada de ausencias
mágica de amores y de sueños que perduran
sin arrumbarse
en ninguna puerta
Todas esas risas que viniste a restaurar
desde un recóndito
rincón dormido
hoy cubren las paredes que no pueden derrumbar
los que sin luz ni sol
están perdidos
Y esos mil jirones que dejaste en el camino, serán retazos, si, de una bandera..
marcas imborrables en el cuerpo
que elegimos
llevar hasta el final
y nunca menos...
que las voces acalladas
retomando la canción
que tu plaza siempre llena
de esperanza y de pasión
de este sur tan aguerrido
y gritando al fin que no
aguantando la parada
que supieron conquistar
arruinandoles la foto
a los que no vuelven más
que elegimos
llevar hasta el final
y nunca menos...
Nunca menosque ese fuego en la mirada
que las voces acalladas
retomando la canción
Nunca menosque tu nombre en las banderas
que tu plaza siempre llena
de esperanza y de pasión
Nunca menosque pañuelos en tu casa
Nunca menosque justicia sin perdón
Nunca menosque el paisaje repetido
de este sur tan aguerrido
y gritando al fin que no
Nunca menosque esas risas desdentadas
aguantando la parada
que supieron conquistar
Nunca menosque un enjambre de morochos
arruinandoles la foto
a los que no vuelven más
Nunca menosque los pibes en el centro
Nunca menosque vivir con dignidad
Nunca menosque la Patria que soñamos
Nunca menos. Ni un paso atrás..
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